apicectomia

Apicectomía: qué es y recomendaciones

Para un mismo problema de salud dental, puede habar diversas soluciones. Una de las patologías más molestas es la infección de nuestros dientes. Precisamente, para no tener que llegar nunca a este punto, siempre es mejor ser preventivos, mediante una correcta higiene dental y las revisiones pertinentes a nuestro dentista de confianza.

Ahora, ¿qué sucede si la infección ha llegado demasiado lejos? ¿qué sucede si, por ejemplo, su una carie llega a la pulpa dental y puede producir la necrosis? En este tipo de situaciones, puede que la endodoncia sea el tratamiento adecuado. Sin embargo, a veces no es suficiente y hay que buscar otro tratamiento, con el que conseguir manteniendo la pieza dental.

Hablamos de la apicectomía, un tratamiento quirúrgico que puede ser muy útil para conservar la pieza dental y eliminar el foco de infección. Si necesitas de este tratamiento, en nuestra clínica dental contamos con una amplia experiencia en apicectomía, así como otros tratamientos quirúrgicos, ¡consúltanos!

En este artículo, so vamos a resolver algunas dudas sobre la apicectomía, ¡permaneced atentos!

¿Qué es la apicectomía?

Se trata de un tratamiento de cirugía oral con el que poder eliminar la parte apical de la raíz de una pieza dental, así como todo el tejido infectado que rodea a la misma. Es decir, que ha afectado al extremo de la raíz. En otras ocasiones, puede ser el tratamiento idóneo si se tratan de piezas dentales que tienen quistes en la zona apical.

¿Cuándo se recomienda una apicectomía?

Como ya hemos comentado anteriormente, este tratamiento se suele utilizar cuando la endodoncia no ha cumplido su objetivo. De la misma manera, está indicado cuando se produce un traumatismo o fractura de tipo radícula. Es decir, en la misma raíz y sin que se haya producido movimiento en la corona. También es un tratamiento

¿Cómo es el tratamiento?

Lo primero de todo, se hace una radiografía para poder analizar el ápice de la raíz. De esta manera, podrá determinar cuáles son los tejidos infectados. Posteriormente, se realiza una anestesia local al paciente y se comienza el proceso quirúrgico.

En primer lugar, se retira la encía y el hueso que se encarga de cubrir el ápice. Luego, con la raíz descubierta, se retira el propio ápice y todos los tejidos infectados. Por último, se rellenan los conductos con material inerte y se sellan. En según qué situaciones, se puede poner un injerto de hueso.

Hay que tener en cuenta que la apicectomía es un tratamiento quirúrgico mínimamente invasivo.

¿Cómo es el postoperatorio?

Después de la operación, es muy habitual notar ciertas molestias en la zona. Por eso, una de las medidas a tomar después del tratamiento es aplicar frío, de forma intermitente, con el objetivo de mitigar la inflamación.

Asimismo, otro de los consejos reside en evitar al máximo la masticación del lado afectado. En este sentido, es recomendable, en los días posteriores, tener una dieta blanda y fría.

Por otro lado, otra de las recomendaciones consiste en no ingerir alcohol y no fumar, en los días posteriores, así como no cepillarse de manera enérgica.

¿Cuándo no realizar una apicectomía?

Ta y como hemos mencionado al principio del post, existen diversos tratamientos y soluciones para casas muy similares. En este caso, ¿cuándos está contraindicada la apicectomía? No es un tratamiento adecuado cuando la ozona afectada es de carácter óseo y se encuentra en la zona media de la raíz de la pieza dental, por ejemplo. Tampoco lo es cuando el tipo de fractura es longitudinal, cuando está demasiado cerca del seno maxilar o cuando se tratan casos de periodontitis aguda.

Como puedes ver, la apicectomía es un tratamiento que puede resolver un problema bastante serio. Además, sin necesidad de quitar la pieza dental.

sensibilidad dental

Sensibilidad dental: qué es, causas y tratamiento

Una de las mayores molestias que podemos padecer en nuestra boca es la sensibilidad dental, ¡es realmente muy incómoda! Hay que tener en cuenta que cuando tenemos mayor sensibilidad en nuestros dientes, nos puede molestar a la hora de comer, beber o de cepillarnos.

Lo peor de todo es que puede implicar otra serie de problemas o enfermedades aún más serios. Por eso, en este artículo, nos vamos a centrar en qué es la sensibilidad dental, cuáles son las causas y su tratamiento.

¿Qué es la sensibilidad dental?

Tal y como hemos definido anteriormente, la sensibilidad dental es la molestia o dolor que se produce en nuestros dientes ante un contacto o sustancia a una temperatura fría o cálida.

Por eso, si a la hora de consumir comida y bebidas calientes o frías, nos duelen los dientes, es que tenemos hipersensibilidad dentaria. También afecta cuando ingerimos bebidas gaseosas o demasiado azucaradas, si padecemos bruxismo o si nos cepillamos los dientes.

¿Por qué se produce la sensibilidad dental? La razón de que padezcamos ese dolor se debe a que se ha desgastado la superficie el diente, como es el esmalte dental, o que tenemos las encías demasiado retraídas. Así, la dentina queda expuesta a este tipo de sustancias, la cuál es mucho más sensible, al estar conectada con el nervio dental mediante una serie de túbulos.

Complicaciones derivadas de la sensibilidad dental

La sensibilidad dental puede producir una molestia mayor o menor, en función del desgaste de las piezas dentales y de la tolerancia al dolor de cada uno de nosotros. Esto hace que podamos tener mayores problemas y que esta sensibilidad sea “un aviso” de algo más importante, ¡por lo que hay que ponerle remedio!

De la misma manera, si no resulta tremendamente doloroso cepillarnos los dientes, hay veces que descuidamos nuestra higiene bucal. Como ya intuiréis, esto puede degenerar en problemas más serios.

Así, la retracción de las encías se puede deber a una gingivitis. De la misma manera, si la sensibilidad dental persiste y no nos cuidamos, se podría complicar el problema y derivar a otras enfermedades, como las caries o la periodontitis.

Tratamientos ante la Sensibilidad Dental

Puede que la sensibilidad dental sea cuestión de unos días, que sea algo puntual. Sin embargo, si el problema persiste, lo mejor es ponerse en manos de un especialista. En nuestra clínica dental, somos expertos en la realización de tratamientos para la sensibilidad dental.

En nuestra clínica, nos encargamos de paliar tu problema con la sensibilidad dental. El primer paso para solucionarlo es realizar una limpieza dental en profundidad. Puede que tengas demasiada sensibilidad en los dientes y que sea muy molesto. Si llega a ser profundamente doloroso, se puede realizar con anestesia local.

Posteriormente, y durante 2 o 3 sesiones, se realiza una aplicación de barnices de flúor, encargado de fortalecer el esmalte y dentina que se encuentren expuestos, gracias a la remineralización de la zona y sellando las túbulos dentinarios.

Prevenir la sensibilidad dental

Para evitar la sensibilidad dental, lo mejor es la prevención. Uno de los mejores métodos es mediante un una correcta higiene bucal. Si padecemos sensibilidad dental, se debe de realizar con un cepillo de cerdas suaves y con una pasta de dientes específica para esta problemática. El uso de flúor también está más que recomendado. En este artículo, os hablamos sobre los consejos para un correcto cepillado dental.

La eliminación de la placa de las encías también es fundamental. Por ello, se recomienda el uso de hilo dental.

La alimentación es otra de las cuestiones más importantes para la prevención de la sensibilidad dental. En este sentido, hay que tener especial moderación en la ingesta de bebidas ácidas y que puedan dañar a nuestra dentina.

Con estos consejos, seguro que tenéis menos problemas de sensibilidad dental, ¡os lo aseguramos!