tabaquismo salud oral

El tabaquismo en la salud oral

Sí, hoy en día todos sabemos -o deberíamos saber- que el tabaquismo es una de las peores adicciones para nuestra salud.

Ya nos quedan muy lejos, hace décadas, esos tiempos en los que no teníamos la información adecuada sobre el gran número de enfermedades que puede provocar el tabaco.

En este sentido, aquí os queremos hablar sobre los problemas del tabaquismo en la salud oral y, sobre todo, de cómo cuidar la higiene de nuestra boca si se es fumador. Eso sí, ¡lo mejor para cuidarnos ya sabéis que es dejar de fumar!

Efectos del tabaco en la salud oral

Da igual cuál sea el formato para ingerir tabaco, si es de liar o industrial. Es muy perjudicial para nuestra salud, en ambos casos. Si nos centramos en la salud oral, está más que claro que el tabaquismo tiene también una gran incidencia. ¿Por qué? Por una sencilla razón, la boca es la vía de entrada del humo del tabaco, dentro de nuestro organismo.

Así, es a través de nuestra boca, donde se ven muchos de los aspectos nocivos del tabaquismo. Por desgracia, otros no se llegan a ver. Ahora, vamos a ver algunos de los efectos que puede provocar el tabaquismo en nuestra salud oral.

Cáncer Oral

Por todos es sabido que el tabaco contiene numerosas sustancias cancerígenas. En este caso, el cáncer oral puede aparecer en numerosas variantes, como en boca, garganta, lengua o labios. En este caso, el cáncer oral no suele ser muy común, pero también es cierto que muchas veces se detecta con tardanza.

Periodontitis

El tabaco puede producir problemas difíciles de diagnosticar. En este caso, se nota mucho con las encías. Así, los efectos del tabaco se pueden traducir en un menor riego sanguíneo de las encías, ocultando la verdadera inflamación de las mismas. Esto hace que, en los casos de periodontitis, se diagnostique mucho más tarde, pero, por si fuera poco, la realidad es que un fumador tiene más riesgo de padecer esta patología.

Sentido del gusto

Uno de los efectos más habituales del tabaquismo es la pérdida del olfato y del gusto. Un fumador tiene una percepción mucho menor del sabor, por lo que tiende a abusar de ciertos potenciadores, como la sal, pero también de otros alimentos como azúcares, que pueden ser perjudiciales para la salud oral, en un largo plazo.

Halitosis

El tabaco, ya de por sí, tiene un olor bastante desagradable. Sobre todo, para los no fumadores. Ahora bien, no solo el olor a tabaco hace que podamos padecer halitosis. El problema es que fumar provoca una mayor sequedad e irritación en nuestras mucosas, además de no producirse una adecuada oxigenación.

Mayor aparición de caries

La sequedad en la boca que se produce por el tabaquismo hace también que haya menor secreción salivar, necesaria para neutralizar la placa bacteriana. Esto hace que aumenten las posibilidades de tener afecciones, como las caries. De la misma forma, un fumador tiende a perder parte del soporte del diente, exponiendo más la raíz de la pieza dental.

Peor cicatrización

El tabaquismo fomenta a disminución del riego sanguíneo, como hemos visto anteriormente. Esto hace que se reduzca notablemente la capacidad de los tejidos para reponerse de heridas, y sean de origen quirúrgico, como traumático.

Mejorar la salud oral de un fumador

La mejor solución tal y como hemos señalado, es no fumar. Por mucho que cueste dejarlo, es la mejor opción para evitarte males mayores en el medio y largo plazo.

Lo primero de todo es que acudas a la revisión médica con mayor frecuencia que si no fueras fumador, con el fin de diagnosticar con mayor celeridad cualquier contratiempo, referente a la salud dental. En nuestra clínica, tenemos una amplia experiencia en odontología preventiva, ¡recuérdalo!

De la misma forma, hay que hacer mayor hincapié en el cepillado dental. Hay que cepillarse los dientes un mínimo de 3 veces al día, siempre después de haber fumado, incidiendo en la lengua, para así eliminar los restos del tabaco. También es recomendable utilizar hilo dental, aun a pesar de que parezca que las encías se encuentran bien, ya que sabemos que, al ser fumador, podrían ser más vulnerables de lo que parece. Para terminar, se recomienda el uso de colutorio, para proteger el esmalte.

Con estas medidas, podrás paliar, en la medida de lo posible, los efectos nocivos que tiene el tabaquismo, sobre la salud oral.

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