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Problemas de las Prótesis Removibles

Como bien sabes, ante la pérdida de varias piezas dentales, podemos encontrar diferentes soluciones, como las prótesis, para recuperar las funcionalidades de la boca, desde la masticación al habla. En este sentido, las posibilidades son las prótesis fijas y las removibles.

Si bien es cierto que desde nuestra clínica damos ambas opciones, siempre te recomendaremos, basándonos únicamente en comodidad y bienestar, que elijas las prótesis fijas. Independientemente de ello, aquí puedes ver nuestros tratamientos de prótesis removibles y prótesis fijas.

Molestias de una Prótesis Removible

Ambas soluciones son válidas, pero las prótesis removibles, sobre todo al principio, pueden ocasionar una serie de problemas y molestias. Aquí, te mostramos los principales problemas de una prótesis removible y posibles soluciones ante éstos.

Dolor o Incomodidad

Uno de los principales problemas de una prótesis removible reside en las molestias en la superficie de la boca sobre la que se asienta, principalmente las irritaciones en encías o llagas. Esto es algo completamente normal al principio de su uso y que generalmente se suele solucionar con el paso del tiempo. Si no fuera así, lo mejor es acudir al dentista para que revise cualquier daño que haya generado y ajustar la prótesis en caso de que fuera necesario.

Movimiento de la Prótesis

Al no estar anclada a las encías y la mandíbula, los músculos en labios, mejilla y lengua tienen que aprender a sostenerla sin que se desencajen por algún movimiento. Al poco de llevar la prótesis, la boca se acostumbra rápido a estos movimientos y no tendrás menor problema con ello.

Salivación

Al igual que sucede con las férulas, el hecho de tener una prótesis en la boca hace que utilicemos más las glándulas salivares, produciendo un exceso de salivación que puede llegar a ser bastante molesto. Por norma general, se trata de un proceso de adaptación a la prótesis y que tiende a equilibrarse con el paso del tiempo. De la misma manera, uno se puede acostumbrar a tragar con mayor frecuencia y que no suponga tanta molestia. Por ejemplo, con caramelos o chicles puede suponer un interesante entrenamiento.

Mal Aliento

En el caso de que una prótesis no esté bien sellada, es probable que los restos de comida o de bebida se alojen en la parte posterior de la misma. Esta acumulación, de no llevarse a cabo una pormenorizada limpieza de la boca, hace que se produzca el mal aliento. La solución para que esto no suceda consiste en una limpieza de la prótesis y de la boca que sea exhaustiva, con el fin de eliminar cualquier tipo de bacteria causante de la halitosis.

Sensación de Ensanchamiento

Tener un elemento externo dentro de la boca puede suponer una sensación extraña, ensanchándola, como si se tuviera la boca llena y todo lo que ello implica, como el empuje de los labios hacia fuera. De nuevo, estamos ante una cuestión de adaptación. Lo más normal es que esa incómoda sensación desaparezca con el paso de las semanas.

Como puedes ver, muchas de estas molestias son perfectamente subsanables con el paso del tiempo. Independientemente de ello, recuerda que las prótesis fijas presentan una serie de ventajas muy a tener en cuenta.

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